Metales no ferrosos: Cromo.

El cromo se obtiene del mineral cromita.

Una de las principales aplicaciones del cromo es su aleación con el acero, formándose el acero inoxidable, que es un acero de elevada resistencia a la corrosión, dado que el cromo evita la corrosión del hierro. También se emplea para cromar metales, dándoles una capa resistente a la corrosión o como elemento decorativo.